viernes, 22 de marzo de 2013

La vida en poesía

Una inesperada mañana,
me desperté,
ese era mi sueño.
Nunca llegue a pensar
que mi eterna juventud se acabara por fin.
Porque solo por un día,
yo, solo yo 
me propuse contar una historia:

Otra mañana inesperada 
me desperté 
cumpliendo ya los nueve años,
pero sin saber yo cuándo nací.
Al día siguiente tambien cumplí, pero los diez.

Y así yo, sin enterarme
 fuí de infancía a adolesciencia
de adolesciencia a mi edad adulta
de ser adulto a ser abuelo.

Y ya se nos había acabado este ratito juntos.
La raíz que aguantaba mi cuerpo
se rompió
 así dejandome al descubierto.
               
Erea Garcés  9 años (mi hermana)
              

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